LA REALIDAD ES OTRA COSA

Nuestro Cerebro construye la «realidad» que experimentamos, ya que el Universo está compuesto por 69 % de energía oscura, 27 % de materia oscura y tan solo un 4 % de átomos (descriptos en la tabla periódica de los elementos) y ondas (la luz y el sonido por ej.) conocidos.

Los átomos son pequeños sistemas solares en miniatura. Lo que más abunda dentro de ellos es el vacío, las partículas (protones, neutrones y electrones) ocupan muy poco espacio dentro del átomo. Por consiguiente, en el Universo visible, lo que predomina es el vacío, no la materia. Pero eso no es lo que nos informan nuestros sentidos.

Si percibiésemos la realidad existente en su totalidad no tendría absolutamente nada que ver con la que percibimos actualmente. Nuestro Universo sería otro, no este.

El cerebro funciona además con un Gran Sistema de Filtros, los 5 Sentidos, que solo nos permite percibir una infinitésima parte de lo existente en el Universo conocido.

Si tomamos tan solo dos de nuestros 5 sentidos: la visión y audición, vemos cómo estos filtran gran parte de lo que existe. A nivel lumínico percibimos el espectro que va del rojo al violeta. Las ondas que están por debajo de la longitud de 400 nm (color rojo), llamadas infrarrojas, no son perceptibles para el ojo humano. Tampoco lo son aquellas longitudes de ondas que están por encima de los 700 nm (color violeta), llamadas ultravioletas.

Nuestro oído solo nos permite percibir sonidos que oscilan entre los 20 a los 20.000 hertz (ciclos por segundo). No nos es posible oír nada que esté por encima o por debajo de estas frecuencias.

Si en lugar de 5 sentidos, tuviéramos 100, nuestra percepción de la realidad también sería muy diferente. Hay aves que poseen una «brújula magnética» que les permite percibir el campo magnético terrestre para poder así emigrar. Los murciélagos, que son ciegos, poseen un sistema sonar que emite y percibe ondas de sonido y reconocen su entorno por ecolocalización. Algunos delfines también poseen este sistema sensorial.

El Cerebro construye nuestra realidad con la información provista por los sentidos. Si esta información es deficiente también lo será el concepto que tengamos de realidad.

La increíble Naturaleza nos ha dotado de un sistema hipercomplejo como es el organismo humano. Un sistema que transporta mediante un aparato locomotor a su «rey», el Señor Cerebro, hacia donde quiera ir e interactuar. De esta forma podemos vivir, en el mejor de los casos, una experiencia gratificante en este planeta.