Autor: Dr. Luis Mariani – Médico especialista en Psiquiatría

Resumen
La presente propuesta introduce el modelo de Mente Estratificada Dinámica (MED) como una formulación metateórica que articula la psicología clásica, las neurociencias afectivas, las teorías de la conciencia y las perspectivas relacionales contemporáneas. La mente humana se concibe no como un continuo simple entre consciente e inconsciente, sino como un sistema jerárquico de cinco capas interdependientes que operan en distintos niveles de procesamiento temporal y complejidad: corporal (somatosensorial/homeostático), emocional (afectivo/impulsivo), implícito (sensoriomotor/procedimental), narrativo (predictivo/autobiográfico) y socio-ecológico (transpersonal/intersubjetivo). Cada capa manifiesta mecanismos intrínsecos de aprendizaje, disfunción y neuroplasticidad. La coherencia mental (mental coherence) emerge de la sincronía vertical y horizontal entre estas estratificaciones. El modelo pretende establecer puentes operacionales entre los hallazgos neurobiológicos recientes —notablemente la teoría polivagal, el principio de energía libre (PEF) y la neurociencia afectiva (NA)— y las tradiciones psicodinámicas y humanistas.

Palabras clave: mente, integración, neurociencia afectiva, psicología dinámica, conciencia, cuerpo, identidad.

Introducción
De la Cartografía Clásica a la Arquitectura Neurobiológica

Desde la inauguración de la metapsicología por Freud, la disciplina ha buscado delinear la arquitectura invisible de la mente. Los modelos clásicos —el topográfico (consciente, preconsciente, inconsciente) y el estructural (ello, yo, superyó)— sentaron las bases para la cartografía de lo intangible. Un siglo más tarde, la neurociencia computacional y sistémica demuestra que el cerebro es una red de sistemas jerárquicos, predictivos y auto-organizativos. A pesar de este avance, persiste un déficit en la integración coherente de los planos corporal, emocional, cognitivo y relacional dentro de un único marco.
La Mente Estratificada Dinámica (MED) surge como respuesta a esta necesidad imperante: ofrecer un marco que unifique y operacionalice los aportes del psicoanálisis relacional, la neurociencia afectiva, la teoría del apego y la cognición predictiva. No se postula como sustituto de las teorías previas, sino como un modelo de articulación flexible que explica la emergencia de la conciencia y la identidad a partir de la reorganización constante y dinámica de múltiples procesos.

Fundamentos Conceptuales y Neurobiológicos de la MED

La arquitectura de la MED se sustenta en una convergencia de cinco pilares científicos fundamentales, que definen la mente como un sistema vivo, jerárquico y en constante negociación homeostática interna:

    • Principio de Energía Libre (PEF) (Friston, 2010): La función cerebral primordial es la minimización del surprisal (sorpresa) y del error predictivo, lo que confiere al sistema una naturaleza intrínsecamente predictiva y bayesiana.
    • Neurociencia Afectiva (NA) (Panksepp, 1998): Postula la existencia de circuitos emocionales primarios (ej., SEEKING, FEAR, CARE) que actúan como reguladores fundacionales de la motivación y la acción.
    • Teoría Polivagal (Porges, 2011): La seguridad fisiológica, mediada por el sistema nervioso autónomo, constituye la base neurobiológica de la experiencia consciente, la comunicación social y el vínculo de apego.
    • Neurobiología del Self (Damasio, 2010; Solms, 2021): El yo (self) emerge primordialmente de la regulación homeostática y afectiva del organismo, anclando la conciencia en los estados internos del cuerpo.
    • Psicología del Desarrollo Relacional (Bowlby, 1969; Schore, 1994): La estructura mental se moldea y se forma a través del intercambio intersubjetivo temprano (co-regulación), donde los modelos operativos internos de apego son clave.

      Desde este entramado, las capas que componen la mente no deben interpretarse como compartimentos estancos, sino como flujos de procesamiento que se acoplan y desacoplan funcionalmente en respuesta a las condiciones del entorno y el estado del organismo.

    Las Cinco Capas de la Mente Estratificada Dinámica
    La MED propone un modelo pentaxial de estratificación:

    1 Nivel Somatosensorial – Homeostático (Capa 1)
    Representa el sustrato biológico basal de la experiencia: la regulación visceral, los ritmos autonómicos y la propiocepción. Anatómicamente sostenido por el tronco encefálico, el hipotálamo y el sistema nervioso autónomo. Es el punto de origen de lo que Damasio denominó el proto-self: la sensación no conceptual de «ser un organismo vivo».

    2 Nivel Emocional – Impulsivo (Capa 2)
    Corresponde a la activación de los circuitos afectivos primarios (SEEKING, FEAR, CARE, RAGE, PLAY). Constituye el motor motivacional del organismo y la principal interfaz de comunicación afectiva con el entorno. Su correlato anatómico es el sistema límbico profundo, incluyendo la amígdala, el núcleo accumbens y el cingulado anterior.

    3 Nivel Sensoriomotor – Implícito (Capa 3)
    Abarca los aprendizajes automáticos, la memoria procedimental y los esquemas de acción. Los ganglios basales y el cerebelo coordinan los patrones de acción internalizados que moldean la identidad corporal y los estilos reactivos. Funcionalmente, es el sustrato de gran parte del preconsciente freudiano, donde se fijan los hábitos y las defensas automatizadas.

    4 Nivel Narrativo – Predictivo (Capa 4)
    Este nivel integra las señales interoceptivas y exteroceptivas para construir modelos predictivos (guiados por el PEF) del yo y del mundo social. Se apoya en la corteza prefrontal medial, el hipocampo y la red por defecto (DMN). Es el espacio donde emerge la conciencia autobiográfica y la capacidad de anticipar y planificar el futuro.

    5 Nivel Socio-Ecológico – Transpersonal (Capa 5)
    Comprende la mente extendida (extended mind): la interacción con otros cerebros, la cultura, el lenguaje y la tecnología. Las redes de mentalización (Theory of Mind) (corteza temporoparietal, cíngulo anterior) permiten la empatía y la co-regulación intersubjetiva. Este nivel proporciona el sentido compartido y la pertenencia.

    Dinámica y Coherencia Intercapas
    Las cinco capas son flujos interdependientes. Su relación dinámica se articula en tres vectores:

      • Flujo Ascendente (Bottom-Up): El estado corporal (Capa 1) y la activación emocional (Capa 2) establecen el tono afectivo basal. Una variación fisiológica (ej., arritmia o tensión muscular) puede reconfigurar radicalmente la percepción narrativa del entorno.
      • Flujo Descendente (Top-Down): El nivel narrativo (Capa 4) y el socio-ecológico (Capa 5) modulan y dan significado a la experiencia corporal y afectiva. La interpretación cognitiva puede transformar una sensación visceral en emoción y una emoción en significado simbólico.
      • Acoplamiento Lateral (Sincronía Interpersonal): La interacción con otros cerebros (resonancia límbica) sincroniza los estados internos de los individuos. La mirada, la prosodia y el gesto generan alineamiento fisiológico y resonancia emocional.

        El bienestar psicológico se operacionaliza como la coherencia vertical y horizontal entre las capas. La integridad psíquica se manifiesta cuando el cuerpo, la emoción, el relato y el entorno están sintonizados. La psicopatología, en contraste, se entiende como la ruptura de esa sincronía, donde una o más capas operan desfasadas o en conflicto con el resto del sistema.

      Plasticidad, Disfunción y Neuro-Reparación por Nivel

      Cada estrato del sistema posee mecanismos de aprendizaje, plasticidad y terapéutica propios:

      1. Nivel somatosensorial

      El cuerpo aprende a través de la repetición fisiológica y de los estados de seguridad o amenaza. Cuando el sistema nervioso queda fijado en modos defensivos (hiperactivación o colapso), aparecen disautonomías, insomnio y estrés crónico.
      Sanación: prácticas de regulación bottom-up: respiración consciente, movimiento rítmico, contacto físico y conexión con el entorno natural.

      2. Nivel emocional

      Aprende por condicionamiento y apego. Cada emoción básica se moldea según la respuesta del entorno.
      Enfermedad: inhibición crónica o desbordamiento afectivo.
      Sanación: experiencias emocionales correctivas, donde puede sentirse sin ser arrasado.

      3. Nivel implícito

      Aprende a través del hábito y la repetición motora.
      Enfermedad: fijación de patrones disfuncionales, posturas defensivas, automatismos reactivos.
      Sanación: reaprendizaje corporal y sensorial mediante terapias somáticas, mindfulness en movimiento o EMDR.

      4. Nivel narrativo

      Aprende mediante la creación de modelos internos.
      Enfermedad: rigidez cognitiva y guiones de vida repetitivos.
      Sanación: flexibilización del relato a través del insight, la escritura o la recontextualización terapéutica.

      5. Nivel socio-ecológico

      Aprende por resonancia y co-regulación con otros cerebros.
      Enfermedad: aislamiento, vergüenza o pérdida de propósito.
      Sanación: vínculos seguros, pertenencia y sentido compartido.

      El cambio terapéutico profundo (deep change) requiere una reconsolidación integradora donde el cuerpo, la emoción, la acción, el relato y el vínculo se actualizan simultáneamente a través de la plasticidad dirigida.

      Desarrollo Ontogenético de la Mente Estratificada
      El desarrollo vital implica una reorganización progresiva de la primacía y la complejidad de las capas:

      • Infancia Temprana: Predominancia de las capas somática y emocional. El bebé opera en un estado de intercorporeidad, regulando su fisiología a través del cuidador primario.

      • Niñez Media: Emergencia de la memoria autobiográfica (Capa 4) y la capacidad de narrarse. El apego se internaliza como un modelo operativo interno (autoestima).

      • Adolescencia: Gran reorganización dopaminérgica. Las capas entran en conflicto dinámico; el cuerpo cambia, la emoción se intensifica y el relato busca sentido, ensayando la identidad.

      • Adultez: Se busca la integración funcional: la madurez emocional se define como la coherencia estable entre sentir, pensar y actuar.

      • Vejez: Disminuye la velocidad de procesamiento, pero puede aumentar la integración simbólica. El yo narrativo se flexibiliza, dando paso a una conciencia más contemplativa y transpersonal.


      Reorganizaciones y Estados Alterados de Conciencia

      Los estados no ordinarios de conciencia pueden ser interpretados como reorganizaciones temporales de la conectividad intercapas:

      Sueño REM y Ensoñación: Se suspenden los controles top-down del nivel narrativo (Capa 4). El sistema límbico (Capa 2) gana protagonismo, generando una narración simbólica que permite el re-equilibrio del inconsciente emocional.

      Meditación Profunda (Atención Plena): La práctica sostenida reduce la actividad de la DMN (Capa 4) y fortalece la conectividad entre la ínsula y la corteza prefrontal medial. El resultado es una sincronía vertical donde la conciencia se experimenta como campo abierto (open awareness).

      Éxtasis Místico o Psicodélico: Bajo condiciones específicas, el yo predictivo se disuelve. Estudios (Carhart-Harris y Friston, 2020) indican un aumento de la entropía cerebral y de la conectividad global, lo que se correlaciona con la experiencia subjetiva de expansión y unión con un todo mayor (unio mystica).

      Trauma y Disociación: Ocurre el fenómeno inverso: la ruptura patológica entre capas. El cuerpo (Capa 1) permanece fijado en la defensa, mientras el relato (Capa 4) se desconecta (amnesia disociativa). La recuperación implica reestablecer los puentes entre niveles mediante trabajo corporal, expresión emocional y simbolización narrativa.

      El Self como Función de Coherencia Dinámica

      El «yo» (self) se concibe en este modelo como una función de coherencia dinámica (dynamical coherence function), más que como una entidad estática. Su rol crítico es mantener el diálogo interno entre capas, sin necesariamente imponer una jerarquía rígida.

      Las Tres Dimensiones del Self
      El yo se manifiesta en la intersección de las capas:

      Self Encarnado (Embodied Self): La sensación basal de ser un organismo vivo, sostenida por la ínsula y la corteza somatosensorial.

      Self Narrativo (Narrative Self): La continuidad autobiográfica, dependiente de la red por defecto y el hipocampo.

      Self Relacional (Relational Self): La identidad en vínculo y contexto, mediada por la corteza prefrontal medial y los sistemas de oxitocina.

      El yo saludable se caracteriza por su permeabilidad: puede reconfigurarse dinámicamente sin perder la continuidad esencial. En la patología, se observa la rigidez o la disolución de sus fronteras.

      Integración, Desintegración y Conciencia

      La salud mental se define como flexibilidad integradora: la capacidad de disolver y recomponer el self sin fractura. La enfermedad aparece cuando las fronteras se endurecen o colapsan. La conciencia se entiende, por lo tanto, como un campo emergente de sincronía intercapas, cuya función adaptativa es la reconfiguración flexible del organismo ante la novedad, generando significado compartido.

      Implicancias Terapéuticas y Espirituales Proyectivas

      La MED proporciona un mapa de intervención dirigido:

      Lo somático (Capa 1) responde a la regulación corporal.

      Lo emocional (Capa 2) responde a la expresión afectiva.

      Lo implícito (Capa 3) responde al reaprendizaje sensoriomotor.

      Lo narrativo (Capa 4) responde al insight y la reestructuración cognitiva.

      Lo relacional (Capa 5) responde al vínculo empático y al sentido de pertenencia.

      La terapia más eficaz es aquella capaz de orquestar la activación y alineación de múltiples capas simultáneamente. En el plano espiritual, las prácticas contemplativas favorecen la permeabilidad del yo y la integración de la experiencia sin fragmentación.

      Conclusión y Agenda de Investigación

      La Mente Estratificada Dinámica (MED) constituye una visión integradora y dimensional que supera las dicotomías clásicas entre cuerpo y mente, consciente e inconsciente, individuo y sociedad. Postula la identidad como un proceso de reorganización constante y la conciencia como un fenómeno emergente de sincronía multinivel.
      Este marco conceptual invita a una agenda de investigación futura que debe combinar formalmente la neurociencia de sistemas, la psicoterapia procesual y la filosofía de la mente, explorando cómo los índices de acoplamiento dinámico entre las cinco capas se correlacionan con la creación de sentido y los resultados terapéuticos cuantificables.

      Referencias

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