adicional, la dosis se puede incrementar a 450 mg al día. La dosis máxima que se
puede alcanzar, después de una semana adicional, es de 600 mg al día.
Fibromialgia:
La dosis recomendada de pregabalina para el tratamiento de la fibromialgia es de 300 a 450 mg/día. El
tratamiento deberá comenzar con una dosis de 75 mg dos veces por día (150 mg/día) y se puede
incrementar a 150 mg dos veces por día (300 mg/día) en el intervalo de una semana en base a la eficacia y
tolerabilidad. Los pacientes que no experimenten beneficio suficiente con 300 mg/día, se les puede
incrementar la dosis a 225 mg dos veces por día (450 mg/día). Aunque pregabalina se estudió también a dosis de
600 mg/día, no hay evidencia de que esta dosis brinde un beneficio adicional y esta dosis no fue muy bien
tolerada. No se recomienda el tratamiento con dosis mayores a 450 mg/día, dadas las reacciones adversas
dosis-dependientes (ver EFECTOS ADVERSOS). Dado que la pregabalina se elimina principalmente por
excreción renal, la dosis debe ser ajustada en pacientes con función renal reducida (clearance de
creatinina menor a 60 mL/min, ver Pacientes con alteración de la función renal).
Interrupción del tratamiento con pregabalina:
De acuerdo con la práctica clínica actual, si se tiene que interrumpir el tratamiento con pregabalina, se
deberá hacer de forma gradual durante un período mínimo de 1 semana.
Pacientes con alteración de la función renal:
La pregabalina se elimina del sistema circulatorio principalmente por excreción renal como fármaco
inalterado. Dado que el clearance plasmático de pregabalina es directamente proporcional al clearance de
creatinina (ver FARMACOCINÉTICA), la reducción de la dosis en pacientes con función renal
alterada se deberá realizar de forma individualizada de acuerdo al clearance de creatinina (Ccr)
La pregabalina se elimina del plasma de forma eficaz mediante hemodiálisis (50% del fármaco en 4 horas).
En pacientes sometidos a hemodiálisis, se debe ajustar la dosis diaria de pregabalina según su función
renal. Además de la dosis diaria, después de cada sesión de 4 horas de hemodiálisis se debe administrar de
forma inmediata una dosis complementaria.
Uso en pacientes con alteración de la función hepática:
No se requiere ajuste de la dosis en pacientes con la función hepática alterada (ver
FARMACOCINÉTICA).
Uso en niños y adolescentes (de 12 a 17 años de edad):
No se ha establecido la seguridad y eficacia de la pregabalina en niños menores de 12 años ni en
adolescentes.
No se recomienda el uso en niños.
Uso en ancianos (mayores de 65 años de edad):
Los pacientes ancianos pueden precisar una reducción de la dosis de pregabalina debido a la disminución
de la función renal (ver Uso en pacientes con alteración de la función renal).
FARMACOCINÉTICA:
Los parámetros farmacocinéticos de pregabalina en el estado estable son similares en voluntarios sanos,
pacientes con epilepsia recibiendo fármacos antiepilépticos y pacientes con dolor crónico.
Absorción:
La pregabalina se absorbe rápidamente cuando se administra en ayunas, alcanzando
concentraciones plasmáticas máximas una hora tras la administración tanto de dosis única como de dosis
múltiples. La biodisponibilidad oral de pregabalina se estima que es ≥ 90% y es independiente de la dosis.
Tras la administración repetida, el estado estable se alcanza dentro de 24 a 48 horas. La velocidad de
absorción de pregabalina disminuye cuando se administra con alimentos, produciéndose un descenso en la
Cmax de aproximadamente un 25-30% y un retraso en el tmax hasta aproximadamente 2,5 horas. Sin
embargo, la administración de pregabalina junto con alimentos no tiene ningún efecto clínicamente
significativo sobre el grado de absorción de pregabalina.
Distribución:
En estudios preclínicos, se ha visto que la pregabalina atraviesa la barrera hematoencefálica
en ratones, ratas y monos. Se ha visto que la pregabalina atraviesa la placenta en ratas y está presente en
la leche de ratas lactantes. En humanos, el volumen de distribución aparente de la pregabalina tras la
administración oral es de aproximadamente 0,56 l/kg. La pregabalina no se une a las proteínas
plasmáticas.
Metabolismo:
La pregabalina sufre un metabolismo insignificante en humanos. Tras una dosis de
pregabalina marcada isotópicamente, aproximadamente el 98% de la radioactividad recuperada en la orina
procedía de pregabalina inalterada. El derivado N-metilado de pregabalina, metabolito principal de ésta
encontrado en orina, representó el 0,9% de la dosis. En estudios preclínicos, no hubo indicios de que el Senantiómero
de pregabalina se racemice al R-enantiómero.
Eliminación:
La pregabalina se elimina del sistema circulatorio principalmente mediante excreción renal
como fármaco inalterado.
La vida media de eliminación promedio de pregabalina es de 6,3 horas. El clearance plasmático y renal de
pregabalina son directamente proporcionales al clearance de creatinina (ver Alteración de la función
renal).
Es necesario un ajuste de la dosis en pacientes con la función renal alterada o en hemodiálisis (ver
POSOLOGÍA Y FORMA DE ADMINISTRACIÓN).
Linealidad / no linealidad:
La farmacocinética de pregabalina es lineal en el rango de dosis diaria recomendada. La variabilidad
farmacocinética interindividual de pregabalina es baja (< 20%). La farmacocinética de dosis múltiples es
predecible a partir de los datos obtenidos con dosis única. Por tanto, no es necesario llevar un monitoreo
de rutina de las concentraciones plasmáticas de pregabalina.
Farmacocinética en grupos especiales de pacientes:
Sexo: Los ensayos clínicos indican que el sexo no tiene influencia clínicamente significativa sobre las
concentraciones plasmáticas de pregabalina.
Alteración de la función renal: El clearance de pregabalina es directamente proporcional al clearance de
creatinina. Además, la pregabalina se elimina del plasma de forma eficaz mediante hemodiálisis (tras una
sesión de hemodiálisis de 4 horas, las concentraciones plasmáticas de pregabalina se reducen
aproximadamente al 50%). Dado que la eliminación por vía renal es la principal vía de eliminación, en
pacientes con insuficiencia renal es necesaria una reducción de la dosis y una dosis complementaria tras la
hemodiálisis.
Alteración de la función hepática: No se han llevado a cabo estudios de farmacocinética específicos en
pacientes con función hepática alterada. Puesto que la pregabalina no sufre un metabolismo significativo y
se excreta mayoritariamente como fármaco inalterado en orina, no es previsible que la alteración de la
función hepática altere de forma significativa las concentraciones plasmáticas de pregabalina.
Ancianos (mayores de 65 años): El clearance de pregabalina tiende a disminuir al aumentar la edad. Este
descenso en el clearance de pregabalina oral está en relación con el descenso del clearance de creatinina
asociado con el aumento de la edad. Podría requerirse una reducción de la dosis de pregabalina en
pacientes que tengan la función renal alterada debido a la edad (ver POSOLOGÍA Y FORMA DE
ADMINISTRACIÓN).
EFECTOS ADVERSOS:
El programa clínico de pregabalina incluyó a más de 9.000 pacientes que fueron expuestos a pregabalina,
de los que más de 5.000 participaron en ensayos doble ciego controlados con placebo.
Las reacciones adversas comunicadas con más frecuencia fueron mareos y somnolencia.
Generalmente, las reacciones adversas fueron de intensidad leve a moderada. En todos los estudios
controlados, la tasa de abandono a causa de reacciones adversas fue del 13% para pacientes que estaban
recibiendo pregabalina y del 7% para pacientes que recibieron placebo. Las reacciones adversas que con
más frecuencia dieron lugar a una interrupción del tratamiento en los grupos tratados con pregabalina
fueron mareos y somnolencia.
En los siguientes párrafos se mencionan todas las reacciones adversas, que tuvieron lugar con una incidencia
superior a la detectada con placebo y en más de un paciente, ordenadas por sistema y frecuencia [muy
frecuentes (>1/10), frecuentes (>1/100, <1/10), poco frecuentes (>1/1.000 y <1/100) y raras (<1/1000)].
Las reacciones adversas enumeradas también pueden estar relacionadas con la enfermedad subyacente y/o
con la medicación que se administra concomitantemente.
En el tratamiento del dolor neuropático central debido a lesión de la médula espinal se incrementó la
incidencia de eventos adversos en general, efectos adversos a nivel del SNC y especialmente somnolencia.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático:
Raras: neutropenia.
Trastornos del metabolismo y de la nutrición:
Frecuentes: aumento del apetito, retención de líquidos.
Poco frecuentes: anorexia.
Raras: hipoglucemia.
Trastornos psiquiátricos:
Frecuentes: euforia, confusión, disminución de la líbido,
irritabilidad, ansiedad, desorientación.
Poco frecuentes: despersonalización, anorgasmia, inquietud,
depresión, agitación, cambios del humor,
exacerbación del insomnio, estado de ánimo
depresivo, dificultad para encontrar palabras,
alucinaciones, sueños extraños, aumento de la
líbido, ataques de pánico, apatía.
Raras: desinhibición, estado de ánimo elevado.
Trastornos del sistema nervioso
Muy frecuentes: mareos, somnolencia, cefaleas.
Frecuentes: ataxia, alteraciones en la atención, coordinación
anormal, deterioro de la memoria, temblor,
disartria, parestesias, trastorno del equilibrio,
letargia.
Poco frecuentes: trastorno cognitivo, hipoestesia, defecto del campo
visual, nistagmo, trastornos del habla, mioclonía,
hiporreflexia, disquinesia, hiperactividad
psicomotora, mareo postural, hiperestesia, ageusia,
sensación de ardor, temblor intencional, estupor,
síncope, amnesia.
Raras: hipoquinesia, parosmia, disgrafía.
Trastornos oculares:
Frecuentes: visión borrosa, diplopía.
Poco frecuentes: trastornos visuales, sequedad ocular, edema
ocular, disminución de la agudeza visual, dolor
ocular, astenopía, epifora.
Raras: fotopsia, irritación ocular, midriasis, oscilopsia,
percepción profunda visual alterada, pérdida de la
visión periférica, estrabismo, brillo visual.
Trastornos del oído y del laberinto:
Frecuentes: vértigo.
Raras: hiperacusia.
Trastornos cardíacos:
Poco frecuentes: taquicardia.
Raras: bloqueo auriculoventricular de primer grado,
taquicardia sinusal, arritmia sinusal, bradicardia
sinusal.
Trastornos vasculares:
Poco frecuentes: rubor, sofocos.
Raras: hipotensión, frío periférico, hipertensión.
Trastornos respiratorios, toráxicos y mediastínicos:
Frecuentes: sinusitis, dolor faringolaríngeo.
Poco frecuentes: disnea, sequedad nasal.
Raras: nasofaringitis, tos, congestión nasal, epistaxis,
rinitis, ronquidos, opresión en la garganta.
Trastornos gastrointestinales:
Frecuentes: sequedad de boca, constipación, vómitos,
flatulencia, distensión abdominal.
Poco frecuentes: hipersecreción salival, enfermedad de reflujo
gastroesofágico, hipoestesia oral.
Raras: ascitis, disfagia, pancreatitis.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Poco frecuentes: sudoración, erupción papular.
Raras: sudor frío, urticaria.
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido
conjuntivo:
Frecuentes: espasmos musculares, artralgia, lumbalgia.
Poco frecuentes: edema articular, calambres musculares, mialgia,
dolor en las extremidades, rigidez muscular.
Raras: espasmo cervical, nucalgia, rabdomiolisis.
Trastornos renales y urinarios:
Poco frecuentes: disuria, incontinencia urinaria.
Raras: oliguria, insuficiencia renal.
Trastornos del aparato reproductor y de las mamas:
Frecuentes: disfunción eréctil.
Poco frecuentes: retraso en la eyaculación, disfunción sexual.
Raras: amenorrea, dolor de mamas, secreción mamaria,
dismenorrea, hipertrofia mamaria.
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de administración:
Frecuentes: fatiga, edema periférico, sensación de embriaguez,
edema, marcha anormal, dolor torácico, sensación
de anormalidad.
Poco frecuentes: astenia, caídas, sed, opresión en el pecho.
Raras: dolor exacerbado, anasarca, pirexia, escalofríos.
Exploraciones complementarias:
Frecuentes: aumento de peso.
Poco frecuentes: aumento de la alanina aminotransferasa, aumento
de la creatinfosfoquinasa plasmática, aumento de
la aspartato aminotransferasa, disminución del
número de plaquetas.
Raras: aumento de la glucemia, aumento de la creatinina
plasmática, reducción de la potasemia, reducción
de peso, reducción del número de leucocitos.
Interrupción del tratamiento:
En algunos pacientes se han observado síntomas de retirada tras la interrupción del tratamiento con
pregabalina tanto a corto como a largo plazo. Se han mencionado los siguientes eventos: insomnio, dolor
de cabeza, náuseas, diarrea, síndrome gripal, nerviosismo, depresión, dolor, sudoración y mareos. Se debe
informar al paciente sobre esto al inicio del tratamiento.
Con respecto a la interrupción del tratamiento de pregabalina a largo plazo no hay datos sobre la
incidencia y gravedad de los síntomas de retirada en relación a la duración del tratamiento y a la dosis de
pregabalina.
ADVERTENCIAS:
Los pacientes con problemas hereditarios raros de intolerancia a la galactosa, con deficiencia de Lapp
lactasa o con mala absorción de glucosa-galactosa, no deben tomar este medicamento.
De acuerdo a la práctica clínica actual, ciertos pacientes diabéticos que ganen peso durante el tratamiento
con pregabalina, pueden precisar un ajuste de la medicación hipoglucemiante.
El tratamiento con pregabalina se ha asociado a mareos y somnolencia, lo cual podría incrementar los
casos de lesiones accidentales (caídas) en la población anciana. También ha habido reportes postcomercialización
de pérdida de la consciencia, confusión, y alteración de la función mental. Por tanto, se
debe aconsejar a los pacientes que tengan precaución hasta que se familiaricen con los efectos potenciales
del fármaco.
No hay datos suficientes que permitan suprimir la medicación antiepiléptica concomitante, tras alcanzar el
control de las crisis con pregabalina en el tratamiento combinado, para lograr la monoterapia con
pregabalina.
En algunos pacientes se han observado síntomas de retirada tras la interrupción del tratamiento con
pregabalina tanto a corto como a largo plazo. Se han mencionado los siguientes eventos: insomnio, dolor
de cabeza, náuseas, diarrea, síndrome gripal, nerviosismo, depresión, dolor, sudoración y mareos. Se debe
informar al paciente sobre esto al inicio del tratamiento.
Con respecto a la interrupción del tratamiento de pregabalina a largo plazo no hay datos sobre la
incidencia y gravedad de los síntomas de retirada en relación a la duración del tratamiento y a la dosis de
pregabalina.
A pesar de que los efectos de la discontinuación en la reversibilidad de la insuficiencia renal no se han
estudiado sistemáticamente, se reportó mejoría en el funcionamiento renal tras discontinuación o
reducción de dosis de pregabalina.
En algunos pacientes tratados con pregabalina se han recibido reportes post-comercialización de
insuficiencia cardíaca congestiva. En estudios a corto plazo en pacientes sin enfermedad cardíaca o
vascular periférica clínicamente significativa, no hubo asociación aparente entre edema periférico y
complicaciones cardiovasculares como hipertensión o insuficiencia cardíaca congestiva. Como se cuenta
con datos limitados sobre pacientes con insuficiencia cardíaca congestiva severa, pregabalina debe ser
usada con cautela en este grupo de pacientes (ver EFECTOS ADVERSOS).
En el tratamiento del dolor neuropático central debido a lesión de la médula espinal se incrementó la
incidencia de eventos adversos en general, eventos adversos a nivel del SNC y especialmente somnolencia.
Esto puede atribuirse a un efecto aditivo debido a la medicación concomitante (ej. agentes
antiespasmódicos) necesaria para esta patología. Este hecho debe tenerse en cuenta cuando se prescriba
pregabalina en estos casos.
Abuso de medicamentos y dependencia:
La experiencia clínica con pregabalina anterior a la comercialización no reveló una tendencia para un síndrome
de retirada o cualquier otro comportamiento en busca de droga. Sin embargo, como con cualquier
medicamento activo en el SNC, los médicos deben evaluar con cuidado los antecedentes de los pacientes
respecto al abuso de medicamentos y controlar a los pacientes observando si se presentan signos de uso
equivocado o abuso (por ejemplo, desarrollo de tolerancia, incremento de dosis, comportamiento de
búsqueda de droga).
PRECAUCIONES:
Embarazo y lactancia:
No existen datos suficientes sobre la utilización de pregabalina en mujeres embarazadas.
Los estudios en animales han mostrado toxicidad reproductiva. Se desconoce el posible riesgo en seres
humanos. Por tanto, pregabalina no debería utilizarse durante el embarazo a menos que el beneficio para la
madre supere el riesgo potencial para el feto. Las mujeres en edad fértil deben utilizar un método
anticonceptivo eficaz.
Se desconoce si pregabalina se excreta en la leche materna humana; sin embargo, está presente en la
leche de las ratas. Por lo tanto, no se recomienda la lactancia materna durante el tratamiento con
pregabalina.
Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas:
La pregabalina puede causar mareos y somnolencia por lo que puede afectar la capacidad de conducir o de utilizar
máquinas. Se aconseja a los pacientes que no conduzcan, manejen maquinaria pesada o se dediquen a
otras actividades potencialmente peligrosas hasta que se sepa si este medicamento afecta su capacidad
para realizar estas actividades.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS:
Dado que la pregabalina se excreta principalmente inalterada en orina, experimenta un metabolismo
insignificante en humanos
(< 2% de la dosis recuperada en orina en forma de metabolitos), no inhibe el
metabolismo de fármacos in vitro y no se une a proteínas plasmáticas, no es probable que produzca
interacciones farmacocinéticas o sea susceptible a las mismas.
En consecuencia, en los estudios in vivo, no se observaron interacciones farmacocinéticas relevantes desde
el punto de vista clínico entre pregabalina y fenitoína, carbamazepina, ácido valproico, lamotrigina,
gabapentina, lorazepam, oxicodona o etanol. El análisis farmacocinético de la población indicó que los
hipoglucemiantes orales, diuréticos, insulina, fenobarbital, tiagabina y topiramato no presentaban un
efecto clínicamente importante sobre el clearance de pregabalina.
La administración de pregabalina junto con anticonceptivos orales como noretisterona y/o etinilestradiol,
no influye en la farmacocinética en el estado de equilibrio de ninguna de estas sustancias. La pregabalina
puede potenciar los efectos del etanol y lorazepam. En estudios clínicos controlados, las dosis múltiples
orales de pregabalina administrada junto con oxicodona, lorazepam o etanol no produjeron efectos
clínicamente importantes sobre la respiración. En la experiencia post-comercialización, existen reportes
de insuficiencia respiratoria y coma en pacientes que toman pregabalina y otros medicamentos depresores
del Sistema Nervioso Central. La pregabalina parece tener un efecto aditivo en la alteración de la función
cognitiva y motora causada por oxicodona. No se realizaron estudios farmacodinámicos específicos de
interacción en voluntarios ancianos.
CONTRAINDICACIONES:
Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes.
SOBREDOSIS:
En sobredosis de hasta 15 g, no se comunicaron reacciones adversas no esperadas.
En la experiencia post-comercialización, los eventos adversos reportados más comúnmente observados
cuando la pregabalina fue tomada en sobredosis incluyeron trastorno afectivo, somnolencia, estado de
confusión, depresión, agitación, e inquietud.
El tratamiento de la sobredosis de pregabalina debe incluir medidas generales de soporte y puede incluir
hemodiálisis si fuese necesario.
Ante la eventualidad de una sobredosificación, concurrir al Hospital más cercano o comunicarse con los
Centros de Toxicología.
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